Los mexicanos somos una clara muestra de la sinergia de una cultura que nos conquistó con nuestras raíces indígenas ancestrales, que habitamos en un país privilegiado por la naturaleza y con la capacidad de adaptarnos a los cambios y la mejor actitud hacia la vida. Tan es así, que muchos han intentado conquistarnos, aprovecharse de nuestros recursos naturales y explotar la mano de obra de nuestro país.
Desafortunadamente, uno de los pecados que hemos cometido como mexicanos ha sido la pérdida del sentido de pertenecía, el orgullo a nuestra patria, influenciados tal vez, por la cercanía de una nación que se ha considerado potente e influyente en muchos factores. Me atrevo a decir que no por defecto del mexicano, sino del hombre en sí, muchas veces no valoramos lo que tenemos sino hasta que carecemos de ello.
A pesar de esto, la percepción que tienen en muchos países de nosotros, es por demás halagadora, sobre todo en la parte de Europa y Sudamérica, donde nuestra cultura, maravillas naturales, creatividad del mexicano, la adaptabilidad para trabajar en condiciones consideradas adversas, el optimismo y la alegría nos ha puesto el sello de que México y su gente vale la pena por mucho.
Hace un par de años tuve la oportunidad de recorrer parte de Europa por unos meses, y ésta aventura me permitió valorar más mi país. Me sorprendí mucho ver como intentaban imitar algunas costumbres mexicanas en otros países, como las piñatas, o la forma en que han adaptado alimentos tan representativos de nosotros como los famosos tacos y el tequila y mezcal. Incluso en las catedrales más importantes podemos hallar a la Virgen de Guadalupe acompañada de la bandera mexicana, en los museos se pueden apreciar exposiciones de nuestra cultura y es de las más visitadas, pero sobre todo, como al identificarte como mexicano, es sinónimo de fraternidad, alegría y confianza. Los mexicanos que pude conocer que trabajan en ésta parte del mundo son considerados muy trabajadores y amables.
Muchas veces los mexicanos decimos que carecemos de tantas cosas, o que nuestras condiciones políticas y sociales son adversas, pero de verdad que el estar lejos me permitió comparar y darme cuenta que tenemos problemas particulares y cosas maravillosas como todos los tienen, amar a nuestra patria es sentirla, vivirla y ver lo bueno que nos ofrece y que nosotros podemos ofrecerle a ella, eso nos hace unos dignos mexicanos.