Lo que nos ha dado Dios se llama Naturaleza, vivir acorde con ella es el camino de la Magia blanca para el dinero y seguir el camino recto del bien es el aprendizaje para ser un buen Mago blanco.
Al trabajar en nuestra conciencia y espiritualidad despertamos a los misterios del Universo y no querremos otro camino que obrar en base a su perfecta armonía.Unimos nuestra energía con el Cosmos y con ello se nutre nuestro poder y nos es dado modificar nuestro entorno de forma positiva.
Llegar a comprender estos principios de la Magia blanca se le llama Conocimiento y llegar al yo verdadero, creativo, poderoso y benéfico se le llama la Sabiduría de la Magia blanca.Debemos afinar al máximo nuestra intuición y clarividencia, por ello es necesaria tener una vida pura en la senda luminosa.
No quiere decir que optemos por el celibato y que no nos sea dado disfrutar de todos los placeres mundanos, pero debemos hacerlo comprendiendo su verdadera naturaleza y no dejando que nos dominen los vicios ni las superficialidades.
Hay que encontrar el equilibrio entre nuestra naturaleza humana, la razón y la pureza de nuestro corazón.Debemos, al absorber el conocimiento, razonarlo y hacerlo congruente con los demás conocimientos adquiridos y con nuestra experiencia personal.De nada sirve atestar la mente con infinidad de datos teóricos y al ponerlos en práctica adoptar una postura equivocada. Para ello hay que estar perceptivos y al aplicar los conocimientos hacerlo en base a los principios que hemos visto.
No es válido conocer todo tipo de hechizos sin haber desentrañado su más profundo significado, pues de este modo tendremos erudición y no sabiduría; no nos será posible ejercer la práctica de forma satisfactoria y esto es, al fin y al cabo, la parte más trascendental de todo el proceso.