Si el entorno lo permite, disfrutar de una sauna finlandesa situada en el exterior, es una de las mejores opciones.
Una sauna de exterior nos va a proporcionar uno de los mejores momentos del día y va a contribuir a mejorar nuestra calidad de vida.
Además, las saunas de exterior se adaptan perfectamente al entorno de la piscina o jardín y nos permite disfrutar de un entorno agradable al mismo tiempo que disfrutamos de una experiencia rica en calor, la cual sin duda, va a ser una experiencia muy gratificante.
La temperatura es regulable, suele tomarse entre los 80 y 110 º con una humedad aproximada del 5 – 15 % dependiendo de nuestros gustos. Este agradable ambiente de calor seco, nos va a permitir sentir en nuestro organismo los efectos antiestrés tan deseados. El calor se puede combinar con golpes de vapor puntuales ( el denominado efecto löily) al verter pequeñas cantidades de agua sobre las piedras del calefactor, que van a activar la sudoración, la vaso dilatación general y la circulación periférica, proporcionando una mayor sensación de calor.
En la sauna podemos combinar otro tipo de tratamientos como la cromoterapia, con la alternancia de colores que nos va a proporcionar una mayor sensación de relax, la ozonoterapia, aromaterapia o la musicotarapia, todos ellos tratamientos que ofrecen numerosos beneficios y van a portar equilibrio y armonía a nuestro organismo.
La temperatura es regulable, suele tomarse entre los 80 y 110 º con una humedad aproximada del 5 – 15 % dependiendo de nuestros gustos. Este agradable ambiente de calor seco, nos va a permitir sentir en nuestro organismo los efectos antiestrés tan deseados.
En la sauna podemos combinar otro tipo de tratamientos como la cromoterapia, con la alternancia de colores que nos va a proporcionar una mayor sensación de relax, la ozonoterapia, aromaterapia o la musicotarapia, todos ellos tratamientos que ofrecen numerosos beneficios y van a portar equilibrio y armonía a nuestro organismo.