Los jóvenes hoy día.

Muchos habréis notado que esos pequeños jovenzuelos ya no son lo que eran hasta hace unos años atrás. Antes salía a la calle y veía a los jóvenes temprano dirigirse raudos a sus respectivos colegios, hablando de sus dibujos favoritos o incluso jugando a los cromos, era agradable de ver aquella marabunta de pequeñuelos correr hacia sus clases con sus uniformes, saltando y gritando muy felices y despreocupados. Aquí, donde yo vivo, en España, eso ya ha cambiado hasta un punto que da auténtico terror.
Los muchachos ya no asisten a clases, ni si quiera a la escuela primaria, se quedan en la calle sin entrar buscando un refugio donde nadie les puede ver para fumar, chavales de 10 años tristemente ya saben que es el tabaco, las drogas y el sexo, veo a jóvenes no más mayores de 15 años con un porro en las manos, mirando con cara de desafío y pose agresiva y te dicen que dejes de mirar o te hacen daño. Las fiestas de jóvenes ya no son para tan jóvenes, ahora hay drogas, alcohol, sexo, todo lo malo habido y por haber, música estridente donde no se escucha nada bonito, sino un montón de palabras mal sonantes y un cantante eufórico pegando berridos. Su vestimenta ya no es para nada agradable, se ponen piercings, tatuajes terribles, dilataciones en las orejas, visten con ropajes rotos y horribles.
Son fácilmente influenciables por sus ídolos musicales, visten como ellos, hacen lo que ellos, carecen totalmente de personalidad, solo buscan fiestas y más fiestas desesperados por llevarse un porro a la boca y un poco de alcohol. Los jóvenes de ahora hacen exactamente lo que siempre hicieron los jóvenes. Sólo la indumentaria difiere. Los jóvenes creen estúpidamente que lo que es nuevo para ellos debe serlo también para cualquier otro. Por mucho que abominen de los convencionalismos, están simplemente repitiendo lo que otros hicieron antes. La única diferencia es que la sociedad ya no se asombra tanto como antes de sus extravagancias y que para llamar la atención los jóvenes han de incurrir en exageraciones cada vez mayores.