El proceso de Ósmosis Inversa
El proceso de la ósmosis inversa utiliza una membrana semipermeable para separar y para quitar los sólidos disueltos, los orgánicos, los pirogénicos, la materia coloidal, submicro-organismos, virus, y bacterias del agua.
El proceso se llama ósmosis "reversa" puesto que requiere la presión para forzar el agua pura a través de una membrana, saliendo las impurezas detrás.
La ósmosis reversa es capaz de quitar 95%-99% de los sólidos disueltos totales (TDS) y el 99% de todas las bacterias, así proporcionando un agua segura, pura. La ósmosis inversa es un procedimiento que garantiza el tratamiento desalinizador físico, químico y bacteriológico del agua. Funciona mediante membranas de poliamida semipermeables, enrolladas en espiral, que actúan de filtro, reteniendo y eliminando la mayor parte de las sales disueltas al tiempo que impiden el paso de las bacterias y los virus, obteniéndose un agua pura y esterilizada. Aguas con un elevado contenido de sales como, sodio, calcio, boro, hierro..., cloruros, sulfatos, nitratos y bicarbonatos..., pueden ser tratados con la ósmosis inversa hasta alcanzar los límites considerados como agua aceptable para su utilización.
Entre las múltiples ventajas de la ósmosis inversa doméstica destacan las siguientes:
- Ahorro en la compra de agua embotellada, sin desplazarse del hogar ni cargar con pesadas garrafas,
garrafones o bidones.
- Beber agua de altísima calidad, cristalina y fresca, al alcance de su grifo.
- Cubitos de hielo transparentes y de buen sabor.
- Sano y seguro para los biberones del bebé.
- Cafés e infusiones de sabores puros.
- Cocinar las verduras, arroces, pastas y sopas con agua perfecta.
- Imprescindible para dietas bajas en sódio y dietas de adelgazamiento.
- Uso ideal con plantas delicadas, acuarios y planchas de vapor.
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