La preciosa lección que subyace al decluttering es: vivir con pocas cosas simplifica la vida. ¡Sí! Basta de consumismo y de casas llenas de objetos que enseguida dejamos de encontrar interesantes, porque el secreto de la verdadera felicidad consiste en reducir el peso y el espacio ocupado por la materialidad.
Menos facturas, menos costes, menos limpieza y mantenimiento, menos preocupaciones y, por lo tanto, menos estrés (¡y más dinero en tu cuenta bancaria!). Reducir tus propias necesidades liberándote de las connotaciones consumistas es esencial para ser verdaderamente feliz.
¿Cuále s son los conceptos básicos del cambio? ¿Cómo puedes cambiar tu propia vida y hábitos interiorizados y enraizados durante años e, a favor de un enfoque minimalista?
Lo primero que debes hacer es saber cuáles son tus objetivos y aclarar cómo llegar a ellos y por dónde empezar. Para este tipo de cosas las listas son muy importantes, puedes hacer listas sobre los contenidos de los cajones o incluso de una habitación: ver la inmensa cantidad de cosas escritas en negro sobre blanco ayudará a eliminar lo que es inútil.
Los resultados no tardarán en llegar, porque un hogar bien organizado es un hogar que necesita menos trabajo de mantenimiento.
En cuando comiences a notar que gracias a la eficiencia hogareña, ganas mucho más tiempo para ti, el proceso de eliminación automática se pondrá en marcha solo para eliminar cada obstáculo potencial que se presente en tu camino.
Es muy importante que cada día encuentres la manera de dedicar cinco intensos minutos al orden de la casa. Ropa por todo, documentos que no están en su sitio, objetos que permanecen en la entrada en la espera de una ubicación adecuada, son fenómenos diarios que si se acumulan durante la semana, acaban siendo muchos.
Si todos los días encuentras cinco minutos para poner todo en su lugar, será más fácil mantener el orden y no te encontrarás con una cantidad infinita de cosas para organizar todas a la vez.
Además, ordenar jugando es posible, con el juego de las tres cajas que es muy útil y divertido. Las reglas del juego son muy simples, simplemente toma cuatro cajas y dale a cada una una función diferente: la primera es para la basura, la segunda para los objetos para regalar, la tercera para que las cosas que quieres guardar y la cuarta para las cosas que hay que reorganizar.
No debemos tener prisa, porque es un trabajo largo que requiere mucha paciencia y reflexiones infinitas. Tenemos que continuar con el método, haciendo una habitación a la vez. ¡Los resultados son increíbles!
Existe también un técnica muy interesante para vaciar el armario, y es la técnica de Oprah Winfrey. Es una técnica para vaciar el armario y eliminar (tirar o regalar) la ropa, que puede ayudar a todos aquellos que tienen dificultad para separarse de la ropa, o porque están atados a un recuerdo, o porque piensan que las cosas siempre pueden volver a ser útiles.
Este método implica colgar la ropa que te gustaría eliminar (pero no puedes) al revés. Cuando se usa una prenda, se puede volver a almacenarla en la dirección correcta. Se establece un tiempo de seis meses, y si pasado este período la prenda sigue colgada al revés, significa que no es tan importante que siga dentro de tu ropero.
Nadie quiere perder el tiempo limpiando cosas inútiles y lavando ropa que no se ha usado durante años enteros, como esas prendas que cada año entran y salen de las cajas para el cambio de temporada. Y esto sin mencionar todo lo que durante años ni siquiera se ha movido y permanece fijo dentro de las cajas.
Muy importante: si los objetos que llenan tu casa y tus armarios disminuyen, el tiempo de limpieza de tu hogar también disminuirá, ya que será mucho más rápido y más frecuente.
