El turismo rural resulta clave para los viajeros. Por lo menos, así lo demuestra la última Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Según este mismo, fueron 10.182 los viajeros que se hospedaron en Castilla- La Mancha durante el mes de abril de 2013. Esto supone un fuerte incremento en los alojamientos rurales, que alcanzan a su vez una cifra de pernoctaciones superior a las 21.000 personas.
Estas cifras arrojan otro dato interesante y es que la mayoría de los viajeros de este tipo son españoles residentes, más de 9.950 en el primer caso y cerca de 19.200 en el caso de las pernoctaciones.
El incremento de estos datos puede deberse a varias razones pero, sin duda, una de ellas se respalda bajo la sombra de la crisis económica. El precio del alojamiento en casas rurales es más asequible que el hospedaje en hoteles u hostales. Por este motivo, son cada vez más los españoles que deciden irse de vacaciones al campo, recorriendo varios pueblos colindantes y descubriendo la flora y la fauna de los mismos.
Parece que una casa rural cerca de Madrid está ganando el protagonismo de forma cada vez más acentuada a su gran enemiga: la costa. Todavía son muchos los que prefieren la playa frente a la montaña, sobre todo los extranjeros, pero el turismo rural está experimentando un auge digno de mención.
Otra de las razones por las que el turismo rural puede estar creciendo de forma considerable tiene relación con las actividades que se pueden desempeñar en el campo con los pequeños de la casa. Si hay ríos cerca, son muchas las empresas especializadas en paseos en piragüa. Las actividades multiaventura son otra de las opciones para disfrutar en familia. Los paseos a caballo elegidos por los amantes de los animales, el alquiler de bicicletas, los descensos por ríos e incluso el parapente, estos dos últimas pensadas para los adultos. De esta forma, las actividades para los niños en el campo son mucho más variadas y ricas culturalmente que las que ofrece un lugar de la costa.
