Actualmente muchas mujeres optan por el emprendimiento en vez de emplearse en una compañía tradicional ya que esto les permite pasar más tiempo con su familia y ser su propia jefa, la idea de un negocio propio suena sumamente atractiva; sin embargo, muchas personas aún no se deciden a ponerlo en práctica por temor a correr riesgos.
Al contrario de lo que muchos podrían pensar, ser dueña de tu propio negocio podrá darte estabilidad económica, ya que tú eres la propia gestora de tus ingresos y éstos se incrementarán a medida que lo desees porque serán directamente proporcionales al tiempo que trabajes, por ejemplo, si te dedicas a la venta por catálogo tus ganancias dependerán de la cantidad de productos que tus clientes adquieran.
Otra de las razones por las que emprender es una gran opción es la flexibilidad de horario, al principio pudiera parecer que trabajas más tiempo de lo normal, y puede que así sea; sin embargo, tú podrás decidir cuándo, por ejemplo, puedes aprovechar las horas de la mañana en las que tus hijos están en la escuela para trabajar y dedicar las tardes a estar con tu familia, también tienes la libertad de experimentar con distintos horarios para saber cuáles son tus momentos de mayor productividad durante el día.
Por último, y tal vez una de los factores más importantes al iniciar tu propio negocio es la seguridad laboral que esto te generará, aunque puede que afrontes algunas dificultades en ciertos momentos como la administración de tus ganancias o la gestión de tu tiempo, nunca tendrás que sufrir un despido o recorte de personal, siendo tu propia jefa puedes encontrar diversas fuentes de ingresos.
Como ves, obtener la independencia financiera sólo requiere disciplina y mucha motivación, así que deja de lado tus temores y no esperes más para emprender un nuevo negocio.