Es muy importante que estés cómoda con tu maquillaje, peinado y vestido. No deberías sentir que el estilo no va contigo. Con al menos dos meses de anticipación debes tener claro que vestido usaras y definir el maquillaje y
vestido. Puedes pedirle a los profesionales que hagan algunas pruebas, para que puedas comprobar si realmente es la forma que quieres lucir.
Una novia bella debe sentirse muy a gusto con la forma en que se ha preparado para la boda. No debes dudar en comunicar de la mejor forma posible lo que quieres y no descansar hasta tener un resultado que te convenza.
También es recomendable tomar unos días de descanso antes de la boda. Es un buen tiempo para desconectarse un poco del ambiente que nos rodea en los días previos. Relajarse un poco antes te servirá para estar mucho mejor para el día de la boda.
El último día tendrás muchos detalles pequeños para revisar. Por ejemplo, cejas, depilación, pedicura… y otras cosas que debas anteder.
Muchas veces los preparativos dejan muy cansada a la novia y eso se refleja en el rostro. Si tu cara ha desmejorado seguramente estás preocupada. Tú quieres estar radiante, pero las ojeras se han vuelto tus peores enemigas.
Te podemos dar algunas ideas:
- Puedes pasar un cubito de hielo por tu piel. En especial alrededor de los ojos.
- También puedes poner una máscara de gel sobre los ojos, previamente enfriada en el congelador.
- Luego aplicas una crema hidratante para la piel
- Si en la mañana del gran día te encuentras con el temido grano, puedes cubrirlo con un poco de base de maquillaje
