Algo inherente al logro de nuestras metas es el trabajo arduo, podríamos afirmar que, las metas logradas sin un duro trabajo, son la excepción. Esto, no tiene discusión. Trabajo y Éxito y no Éxito y Trabajo. Todos sabemos que lograr las metas, tal y como las hemos planeado, no es fácil. La mayoría de las veces toma más tiempo de lo esperado, lograr lo que nos hemos propuesto y muchas veces nos maravillamos cuando vemos el fruto de nuestro trabajo.
Quiero que el lector tome en cuenta estas dos sugerencias; si desea puede considerarlos consejos:
1.- Convierta sus metas en metas más pequeñas, es decir, metas más fácilmente alcanzables. Esto le permitirá motivarse al ir logrando cada una de ellas, hasta alcanzar la “gran” meta y así no cejar en el intento.
2.- Busque una persona que se haga “responsable” de que usted cumpla sus metas. Alguien que esté “encima” de usted para recordarle que no está cumpliendo con su responsabilidad rumbo a alcanzar sus propósitos, pero que también lo felicite cuando usted está haciendo lo correcto y, de alguna manera, lo incentive por ello. Debe ser alguien a quien se considere nuestro mentor y que esté en la capacidad de empujarnos a correr riesgos y a “sacarnos” de nuestra zona de confort.
Si no podemos tener a esa persona cerca de nosotros, especialmente contratado para ese trabajo, podemos hacernos de un guía que nos inspire, aún no estando con nosotros, puede ser un atleta triunfador, un hombre de negocios exitosos, quienes a pesar de los obstáculos han ido logrando sus pequeñas metas y han logrado su “gran meta”. ¿Acaso los niños no se crean sus personajes imaginarios que los inspiran? Anímese a seguir conquistando sus metas, hasta alcanzar el éxito total.
Félix Miranda Quesada: Administrador de Empresas, Contador Público Autorizado, Licenciado en Docencia y Máster en Administración Educativa. Félix Miranda Quesada
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