El ozono se utiliza en el agua de regadío con el fin de desinfectarla y mejorar su calidad. A continuación, te presento algunos de los principales usos del ozono en el agua de riego:
1. Desinfección del agua: El ozono es un poderoso desinfectante que puede eliminar bacterias, virus, hongos y otros patógenos presentes en el agua de riego. Esto ayuda a reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua y promueve un ambiente más saludable para las plantas.
2. Eliminación de olores y sabores: El ozono es eficaz para eliminar olores y sabores indeseables del agua de riego. Al reaccionar con compuestos orgánicos y químicos presentes en el agua, el ozono los descompone y reduce su presencia, mejorando la calidad del agua utilizada para el riego.
3. Control de algas y biofilm: El ozono puede controlar el crecimiento de algas y biofilm en los sistemas de riego. Al oxidar y destruir las células de las algas y los microorganismos que forman el biofilm, el ozono ayuda a mantener los sistemas de riego limpios y libres de obstrucciones.
4. Mejora de la calidad microbiológica: La aplicación de ozono en el agua de riego contribuye a reducir la carga microbiológica, disminuyendo la presencia de microorganismos patógenos y mejorando la calidad sanitaria del agua utilizada en los cultivos.
Es importante tener en cuenta que la dosificación y el tiempo de exposición al ozono deben ser adecuados para asegurar una desinfección eficaz sin causar daños a las plantas. Además, es fundamental seguir las regulaciones y recomendaciones locales sobre el uso de ozono en el agua de riego, así como contar con equipos y sistemas adecuados para su aplicación controlada.