¿Sabías que sólo es vino la bebida obtenida por la fermentación del mosto de uva, y por eso no existe el vino de cereza, frambuesa, etc.? Como bien se sabe el vino viene de una deliciosa y pequeña fruta llamada uva. Así como el vino se caracteriza por la región en la cual fue producido, la uva también juega un papel importantísimo para su producción. Dependiendo de la región, varía el cultivo de las uvas en los diferentes viñedos todo alrededor del mundo en cada país. Incluso, en cada país también existen variedades de la uva que hacen que los vinos de diferentes regiones dentro de un mismo país sean diferentes.
Algunas de las variedades de uva clásicas y más populares son la cabernet sauvignon, chardonnay, merlot y pinot noir. La cabernet sauvignon es la más famosa y la favorita de los productores. Produce vino que necesita reposar de 5 a 10 años dándole una gran expresión, sabor, color y aroma. El equivalente para la uva blanca viene siendo la chardonnay, que produce vino blanco en su mayoría seco aunque también produce versiones un poco más afrutadas. Otra uva tinta clásica y preferida del mundo es la merlot, la cual por sus cualidades suaves generalmente es mezclada con la cabernet sauvignon. Su maduración no es tan larga como la del cabernet y tiene la ventaja que puede producir vinos sencillos hasta los más fuertes. Y por último, la variedad de pinot noir produce los vinos más elegantes de Francia por su dificultad de adaptación para cultivar.
Estas son sólo algunas de las muchísimas variedades de uva que existen. Hay un vino para cada quien, atrévete a explorar y probar cualquiera de éstos u otros.