El vino es una de las bebidas más antiguas, consumidas por nosotros los humanos y provenientes de diferentes partes del mundo. Alrededor del mundo hay diferentes países que producen diferentes tipos de vinos que, por la manera en la que son procesados y con lo que están hechos, reciben su característico sabor y textura, entre otros elementos, para distinguirlos y hacerlos propios de cada región. Dentro de cada país productor de vino existen diferentes regiones que caracterizan al vino según dónde y cómo sean procesados. España, Chile, Italia, Alemania, Portugal y Francia son sólo algunos de los países mundialmente reconocidos por su producción de esta delicia de bebida que es el vino. Los vinos generalmente reciben su nombre a partir de la región de la cual provienen, claro considerando el viñedo, marca, etc.
Los vinos franceses más finos provienen de las regiones de Bordeaux, Burgundy, Champagne, Alsace, Cotes du Rhone y Valle de Loire. Francia cuenta con una producción de delicioso vino tinto, blanco y por su puesto espumosos como lo es la champaña. En Alemania, la especialidad son los vinos blancos de la región de Rhin, mientras que en Italia destacan los vinos producidos en la región de Sicilia. España tiene más regiones internas como Andalucía al norte, Rioja, Castilla, etc. en donde se producen deliciosos y fuertes vinos tintos y blancos, así como el jerez. A la región de Portugal se le reconoce por sus vinos fuertes como el Oporto. Por último, Chile es reconocido mundialmente también por su buena calidad de vino tinto, y aunque sus viñedos y bodegas no cuentan con la antigüedad de la producción vinícola europea, su calidad los hace dignos de competencia y reconocimiento.
Aunque te encuentres lejos de cualquiera de estas regiones podrás encontrar una gran variedad mundial de vino de calidad a tu alcance.
