Como todos merecemos de vez en cuando un buen descanso en la rutina diaria, siempre es bueno tener en mente planear unas buenas vacaciones. El problema, es que a veces cuando tienes niños pequeños parece que fuera casi imposible viajar con ellos, y sobre todo en avión. Pero la realidad es que no es así, los niños están completamente capacitados para adaptarse a cualquier contexto y cambio de rutina, lo único que se debe hacer es trabajar un poco con ellos de destinas maneras.
Pocos días antes de tu vuelo, prepárate con información básica como los horarios, rutas y conexiones al mismo tiempo que intentas intervenir un poco al pequeño con esa información. Al hacer esto sembrarás cierta intriga y emoción sobre el viaje. Haz que intervenga un poco también al momento de hacer su maleta, de esa manera empezará a disfrutar del viaje desde ese momento; sin embargo, no olvides verificar que el equipaje sea ligero y suficiente, incluyendo la documentación necesaria.Lleva contigo herramientas que te sirvan para entretener al pequeño sin que te estorben, un buen ejemplo sería un buen libro para colorear y sus colores. Además, es importante tener siempre contigo agua para el niño, sobre todo si tendrán que esperar en algún aeropuerto por las conexiones.
Y por último, pero no menos importante, siempre muéstrate relajado; antes, durante y al finalizar el viaje. Recuerda que los niños siempre resienten el estado de ánimo de los adultos y qué mejor que ambos disfruten del viaje al máximo. ¡Disfruta de unas buenas vacaciones!
