La mejor decisión que he tomado nunca es hacer el Ciclo Formativo de Grado Medio en Peluquería. La belleza me ha apasionado desde siempre. De bien pequeña, mientras mis compañeras del colegio de inventaban historias de novios con las muñecas, a mí lo que más me apasionaba era peinarlas con mil peinados diferentes. En el recreo peinaba a las niñas de mi clase y jugaba a tener mi propio negocio de belleza (¡con peines de muñecas! ¡¡les haría mucho daño!!).
Se puede decir que es y ha sido siempre mi vocación.Es por eso que decidí empezar el ciclo formativo de grado medio de peluquería cuando acabé la ESO. Dudaba entre ponerme a trabajar o estudiar el ciclo formativo de grado medio porque mientras me acababa de sacar la ESO comencé a trabajar los fines de semana en una peluquería de ayudante. Allí estaba aprendiendo mucho y me daban la oportunidad de contratarme como ayudante a tiempo completo pero prefería seguir trabajando festivos y fines de semana y formarme con un ciclo formativo de grado medio.
Tomé la mejor decisión, no únicamente porque me ha permitido adquirir conocimientos que difícilmente hubiera aprendido en la peluquería sino porque ahora tengo el ciclo formativo de grado medio. Con el ciclo formativo de grado medio aprendía cosas nuevas cada día, cosa que mi jefa no se podía parar a explicarme poque teníamos muchas clientas.Recomiendo que combinéis en la medida de lo posoble las prácticas con el estudio de ciclo formativo de grado medio (y de hecho de cualquier ciclo formativo de grado medio).
A mí me sirvió mucho. En el ciclo formativo de grado medio podía preguntar dudas que me surgían al trabajar y en la peluquería podía hacer cosas que estaba aprendiendo. De hecho eran conocidas en clase las anécdotas que pasaban en la peluquería.