Concentración y perseverancia

Concentración y perseverancia

Queremos de todo, cuanto se ponga a la moda, nos guste o no, lo queremos. Nos comportamos como chiquillos malcriados que se antojan de todo cuanto ven (y todavía se lo criticamos a los más pequeños).

Este no es el camino. De seguir así nos pasaremos este momento que llamamos vida reiniciando una y otra vez, cada vez que deseamos algo nuevo dejamos todo el trabajo realizado atrás, todo perdido.

Se trata de tomarnos nuestro tiempo, concentrados el tiempo necesario para definir que es realmente aquello que llenará nuestras vidas, eso que una vez obtenido ya no nos hará falta más nada.

Quizás la respuesta se tome un tiempo en aparecer, es normal, pero llega y cuando esto sucede todo cambia. Nuestra existencia adquiere un nuevo significado, vemos claramente que nos falta todo por lograr pero sin embargo ya lo hemos logrado todo.

En este punto el trabajo deja de ser esa actividad que agobia y se hace para cumplir con cierto esquema. A partir de aquí se trabajará, quizás más intensamente que antes pero este tendrá un sabor diferente. Los conceptos comienzan a cambiar.

Cada paso es único y la perseverancia se convertirá en una aliada. Piénselo bien, ¿conoce usted algún caso de esfuerzo perseverante hacia una meta y que esta no haya sido lograda? Si el esfuerzo ha sido real y sincero, por supuesto que se ha logrado.

Estos principios están aquí, justo delante de nosotros, solo debemos PARAR. Si, llevamos una velocidad que no nos deja ver el paisaje, vamos de prisa hacia ningún lado.

Será difícil romper la inercia provocada por esa velocidad pero intentelo una y mil veces, poco a poco irá viendo como son las cosas realmente y sentirá que todo puede ser mejorable, comenzando por usted.

Este es el momento, aprovechalo. El poder de la mente te ayudará así como viento a favor que lleva al velero.

Es ahora.

Sé el primero en Comentar

Recibir un email cuando alguien contesta a mi comentario