No contaban con mi astucia

No contaban con mi astucia

Me llamo Internet, fui creado por el Pentagono, hasta el momento siempre he servido a la comunicación, incluso mi elasticidad me ha permitido alcanzar los polos, cubrir la urbe; crear una realidad virtual.

Hoy en día soy un auténtico vigilante, mi capacidad masiva me permite reproducir información, alumbrar los rincones más oscuros, llegar al hogar más precario.WikiLeaks es la caricatura malvada con la que todo asesor de la CIA soñó. Un sitio dedicado a recopilar informes secretos, aportes anónimos, un refulgente cuagulo de verdades ocultas.

La herramienta se vuelve contra su creador, ahora lo juzga y enseña al mundo su hermética idiosincrasia. Archivos de torturas, fotografías que capturan la vejación, el oprobio, las balas y sangre. Antes encarnadas en vagos números, hoy realidades tangibles al acceso de cualquier usuario.                                                                                          

Su fundador conoce el riesgo, lo publica y asume su responsabilidad, lejos de ocultarse en el manto del miedo Julian Assange exhibe su rostro ante las cámaras, explica su proyecto, esgrime razones, maravilla al mundo periodístico y nos enseña implícitamente la verdadera esencia de la aldea global.

El patrimonio es la verdad, desde ella avanza WikiLeaks y asienta su fuente de poder. Más de 400.000 archivos integran sus preciados registros. Por lo pronto Julian intenta dar nombres a los muertos, convertir la noticia en realidad, la mentira en verdad; un desafió categórico para la difusión de información. Una genuina revolución.

Los servicios secretos estadounidenses, el ejército, sus organismos de poder creyeron erróneamente en la guerra física, se olvidaron que debían librar una aun más importante en el campo ideal. Julian replica “la verdad es siempre la primera víctima de una ya guerra".

Ya no hay vigilantes, ahora todos; incluso quienes hace años atrás poseían la llave del ‘centro de cámaras’ hoy padecen una dosis de su propia medicina.Definitivamente Internet, no contaban con tu astucia.

Definitivamente Internet, no contaban con tu astucia.

Rodrigo Rey

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