Si viajas a Munich en octubre no te puedes perder la fiesta cervecera más famosa de esta ciudad y del mundo entero. Ya te puedes ir preparando, la medida “justa” para tomar cerveza es una jarra de 1 litro por persona. Quienes no se consideren en condiciones de beber un litro tras otro durante horas, pueden pedir una “halbe” (1/2 litro) y serán mirados con un poquito de lástima.
La Oktoberfest , se desarrolla en enormes tiendas en la Theresienwiese. Los lugares en ellas se reservan con meses de antelación por lo que es bastante difícil conseguir un sitio en algunas de las mesas que tienen cada una de esas tiendas.
Sin embargo durante los días de la Oktoberfest toda la ciudad pierde su calma habitual y se abren miles de rincones para degustar la cerveza bávara. Para la Oktoberfest los cerveceros de Munich fabrican una cerveza especial a la que llaman Wiesnbier y tiene mayor contenido de alcohol que las cervezas convencionales que se consumen en el resto de Alemania.
Un consejo de viaje para seguir el ritmo muniqués durante los días de fiesta sería seguir la costumbre local de comerse uno de los gigantes Brezn que es la versión bávara de los conocidos “pretzel”. Se hacen sólo durante la fiesta, se los llama “Riesnbrezn” y pesan casi un kilo.
Si bien la hotelería en Munich no es barata a lo largo de todo el año, los días de la Oktoberfest es el punto más difícil para conseguir una reserva. Sin embargo, a muy corta distancia encontrarás hoteles donde dormir después de muchas horas de fiesta. Busca por ejemplo en Aschheim-dornach a poco más de 20 minutos en tren desde la Estación central de Munich. Y recuerda que la capital bávara tiene uno de los mejores sistemas de transporte de Europa, te alojes donde te alojes, siempre tendrás una forma de llegar a la Oktoberfest.
Este año el Oktoberfest se celebrará del 19 de septiembre al 4 de octubre.
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