El ejercicio es un catalizador ideal. Ayuda a regular gran parte de los sistemas corporales. El aparato locomotor es el gran beneficiado a priori, porque es en el que se aprecian los cambios por fuera, pero hay otros sistemas como el hormonal, el cardiovascular, el respirtorio, incluso el digestivo, que se verán mejorados por la práctica regular de ejercicio.
Si tienes poco apetito, el ejercicio te ayudará a aumentarlo, y si tienes demasiado, el ejercicio te ayudará a rebajarlo, y al mismo tiempo, a quemar calorías. Si padeces de insomnio, el ejercicio te aportará ese extra de cansancio físico que necesitas; si por el contrario duremes demasiado, el ejercicio te ayudará a mejorar el estado de alerta.
La clave es la motivación
La salud es la nueva riqueza. Durante mucho tiempo el ejercicio físico sólo ha tenido lugar en esta sociedad en forma de deporte o enforma de culturismo. Ir al gimnasio o cuidarse se veía como algo raro. Afortunadamente esto ya ha pasado; ahora ya podríamos decir que la mitad de la población ha estado apuntada alguna vez en un gimnasio.
Las estadísticas comienzan a denotar que en los países desarrollados se está empezando a relacionar el sobrepeso con los niveles socioculturales más bajos. La obesidad es ya considerada la epidemia del siglo XXI. Por este motivo, las administraciones están tomando medidas preventivas similares a las que se adoptan para evitar el tabaquismo.
Por eso en la actualidad el estar en forma es considerado como una nueva riqueza. La riqueza de sentirse bien, de sentirse seguro con uno mismo, la riqueza de sentirse más joven, de poder hacer lo que quieras porque tu cuerpo te lo permite. Hoy en día, estar en forma es ser rico.