Los seres humanos disfrutamos del interesantísimo sentido del olfato, el cual nos ayuda a poder disfrutar de muchísimos olores y al mismo tiempo muchísimos sabores. Nuestro sentido del olfato está lo suficientemente desarrollado como para distinguir alimentos sin verlos si quiera. Es por eso, que cuando detectamos el aroma que el vino desprende es como empezar a saborearlo sin aún beberlo, ya que ésta es la parte más importante para disfrutarlo de la mejor manera.
Es recomendable que cuando una persona disfruta del olor del vino, evite el humo de cigarrillos y perfumes, esto es para evitar que haya distractores a nuestro olfato. Incluso, si se tiene alimentos con olores fuertes, se debe procurar que estos se encuentren un poco alejados del lugar donde se está disfrutando el olor al vino.
Para evaluar el olor del vino, primero debes agitar, cuidadosamente, la copa que contiene la bebida formando pequeños círculos. Inmediatamente colocarás tu nariz cerca de la abertura de la copa y olfatea suavemente. Intenta detectar algunas sustancias como frutas, vegetales, hierbas y especias. Finalmente espera un momento y hazlo de nuevo por lo menos dos veces más.
Con la práctica, podrás identificar los distintos olores del vino de forma más fácil y rápida ¡Inténtalo!
