Las bodas son un despliegue de estilo y parte de una tradición de compartirle a la familia la unión entre dos personas, simplemente hermosas. Pero aceptémoslo, la decoración de bodas es un desperdicio de papelitos, de flores, de plásticos, de cartón y de listones. Entonces me pregunto a mi misma ¿Se puede hacer algo contra este desperdicio? Tal vez, pero sería en un mundo menos enajenado por el casamiento de dos personas, o en una boda menos centrada en lo que quiere la novia y más armonía con lo que quiere el planeta.
Imaginen, por unos minutos, una boda llevada al extremo de la modernidad y de la funcionalidad del desarrollo sustentable. Las invitaciones a la boda serían por e-mail y por páginas de redes sociables como facebook en vez de imprimirlas en papel. O quizás, en un momento más elegante y menos vanguardista, las invitaciones serían impresas en papel reciclable.
¿Qué hay de la decoración de bodas? Me imagino algún centro de mesa de aluminio y esferas de vidrio, para que en el momento que se deshaga uno de él, se totalmente reciclable. Se usaría menos cinta adhesiva y más grapas o sujeta papeles de metal. Los juguetitos de los Djs serían hechos a base de cartón reciclado y plástico de fécula de maíz, para que se degrade más fácil. Podríamos aprenderle algo al dj y reciclar lo más que se pueda así como el recicla la música en cada boda.
Ya no más luz fluorescente que dañe el pasto al momento de derramarse. Ya no más decoración de bodas con celofán y arreglos de flores que terminaran en la basura. Busquemos aliviarle la carga al planeta con una boda más ecológica y menos desperdicia de materiales. No dijo que cada aspecto de la decoración de bodas deba de ser reciclable; más bien, sugiero una búsqueda de soluciones sustentables sin perder la elegancia y la formalidad de una boda.
