Enviar libros por mensajería pareciera ser una labor sencilla. Pero como con cualquier otra actividad, prestar atención a los detalles le ayudará a asegurarse de que su paquete llegue a destino en mejores condiciones que si lo empacara sin tomar ninguna precaución. Veamos cual es la mejor forma de enviar libros por mensajería y paquetería.
Si lo que quiere es enviar un solo libro, pudiera estar tentado a simplemente envolverlo en papel, ponerle una etiqueta con las direcciones y llevarlo a su paquetería. Sin embargo, los paquetes son normalmente tirados, apilados y manipulados por innumerables personas durante el envío, por lo que el libro puede estropearse. Es mejor idea utilizar una caja un poco más grande que el libro con espacio suficiente para acomodar plástico de burbujas o bolitas de poliestireno. Estas simples medidas ofrecerán la protección suficiente para evitar que el artículo sufra algún daño durante el envío.
Si lo que necesita es enviar varios libros, acomode los libros lo más junto posible para evitar que se rocen unos con otros y se estropeen. Si los libros están sueltos, podrían terminar con los bordes dañados o las costuras rotas, así que utilice su sentido común para acomodarlos.
Para mantener los libros juntos, considere envolverlos en papel antes de colocarlos en una caja. Asegúrese de que ninguna cinta adhesiva entre en contacto con los libros porque podría dañarlos.
Una vez colocados los libros en la caja, rellene los espacios vacíos con bolitas de poliestireno, plástico de burbujas o papel periódico arrugado. El papel burbuja es aún mejor, porque el papel periódico se puede compactar y permitir que los libros se muevan durante el transporte. Otro buen consejo es marcar los lados de las cajas con flechas para indicarla a la empresa de envíos qué lado debe ir hacia arriba.
Un consejo final: si está enviando un ejemplar único o muy costoso, le aconsejamos que lo asegure. Como solemos decir, invertir un poco más de dinero puede resultarle de gran valor en el evento de un accidente.