Estas galletas se distinguen por su textura crujiente y delicado sabor; muy similar a las variedades comerciales.Son un excelente aperitivo para controlar el apetito, mientras se llega la hora de tomar alimentos.
Horno precalentado a 375°F. Coloque la mantequilla, azúcar morena y miel en un recipiente. Mezcle muy bien. Adhiera la vainilla y el agua y mezcle nuevamente. Mezcle los ingredientes restantes y adhiéralos a la mezcla anterior. Haga una masa. Coloque la masa entre dos trozos de papel encerado de cocina ó directamente sobre una mesa limpia ligeramente enharinada.
Extiéndala con un rodillo y déjela lo más delgadita posible. (Esto es muy importante, para obtener unas galletas bien crujientes). Corte cuadritos de masa de aproximadamente 5 cm de diámetro y colóquelos en charolas de horno cubiertas con papel encerado de cocina, ó en charolas ligeramente engrasadas. (Para una mejor exactitud en las medidas de las galletas, puede utilizar una regla). Tome un tenedor y haga pequeños orificios sobre cada cuadrito de masa. Lleve a horno precalentado a 375°F por 6-8 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente doraditos. Deje enfriar en rejillas ventiladas. (No se preocupe si salen blandas, ya que al enfriarse, endurecen y toman su textura crujiente).
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