Las nuevas tecnologías han cambiado nuestra vida, esto no es nada nuevo, estamos acostumbrados a que cada cierto tiempo salga un invento o una innovación que cambia nuestra forma de hacer las cosas. En el mundo de la publicidad sucede igual.
La publicidad online o "en línea" ha supuesto un cambio radical en la forma en cómo las empresas se promocionan. Vídeos, banners interactivos, páginas web, son sólo un pequeño ejemplo de las maneras en las que se puede hacer publicidad a través de Internet.
¿Significa que nos debemos olvidar de la publicidad offline? Cuando hablamos de esta forma de promoción, nos estamos refiriendo a las vallas, mupis, monopostes y carteles convencionales que siempre han estado a nuestro alrededor en las calles.
La publicidad convencional sigue teniendo muchas ventajas y no hay que abandonarla, ya que, es la manera que tienen las empresas de estar presentes en nuestra rutina. Es muy común ir al trabajo o a estudiar en un medio de transporte y encontrarte carteles que llaman la atención. Aunque pensemos que estos mensajes no nos llegan, lo cierto es que nuestro subconsciente los recuerda y hace posible que asociemos la marca o la empresa a ese momento.
Además, muchos de estos soportes publicitarios, como es el caso de los monopostes, tienen una utilidad más allá que la de promocionarse, y es la de informar o señalizar un punto. Por muchos beneficios que tenga la publicidad online, no nos posibilita la señalización en un punto concreto de la carretera.
¿En qué tipo de publicidad deberíamos invertir? Bueno, esto es algo que cada empresa debería meditar personalmente. Lo recomendable sería usar ambos medios, la publicidad en Internet tiene muchísimas ventajas, y lo mismo ocurre con la publicidad más convencional. Algunos de los factores que van a decidir si tirar más por un lado u otro, serán nuestro público objetivo, el presupuesto con el que contamos y el mensaje que queremos lanzar.
