A la hora de hacernos con un disco duro, es importante conocer primero los diferentes tipos de dispositivos que existen en el mercado. Los discos duros SCSI se utilizan sobre todo en servidores, aunque esta tecnología está evolucionando hacia otros discos llamados SAS. Los discos duros “domésticos” son los llamados SATA, con sus distintas evoluciones.
De plato
Los discos duros internos suelen ser los SATA. Son los más usados en la actualidad y hay distintas evoluciones, como el SATA2 o el SATA3, cada uno más moderno que el anterior, con más velocidad y seguridad. Si el ordenador es de sobremesa, lo normal es que el disco duro sea de 3,5 pulgadas y 2,5 para los portátiles. Al funcionar como discos duros internos, para poner discos adicionales hay que adjuntar tarjetas de expansión, puesto que lo normal es que haya uno por dispositivo.
De estado sólido
También existen unos novedosos discos SSD que funcionan con memoria flash, al estilo de un pen drive, lo que los hace más fiables y rápidos. Además, los discos SATA pueden estropearse con un golpe, ya que llevan elementos móviles para hacer girar los cabezales que graban los datos. Los SSD tampoco generan calor y se pueden apilar en varias unidades.
Sea cual sea el disco duro que necesites, ten presente que en la web de Mercado Actual puedes encontrar distintos tipos en función de tus necesidades.