¿Novia de blanco? Jamás

Por años los vestidos de novia han sido un símbolo de dignidad e integridad, se dice que la blancura incluso representa la pureza de la futura esposa. Claro que aquí no se ha tomado en cuenta que el hecho de que los vestidos de novia ahora sean blancos se debe a la legendaria Reina Victoria de Inglaterra, hija del duque Kent y de la princesa Maria Luisa de Sajonia- Coburgo, fue ella quien impuso este famoso cliché en 1840.

El vestido de la reina era de satén de seda blanca con un espectacular velo, usó  aretes y collar hechos de diamantes turcos y zafiros, todo su ajuar era blanco, incluso las flores de su ramo y de la ceremonia también eran blancos, fue tal el impacto de su impecable belleza, que la novia daba el efecto de que resplandecía. Es por eso que todas las novias adoptaron el blanco como el color tradicional para los vestidos de novia. Antes de este evento las bodas solían ser bastante coloridas.

Ahora incluso existen cuatro tipos diferentes de blanco para que invariablemente elijas este color. Blanco puro, blanco perla, blanco marfil y blanco champagne. No hay diferencia entre uno y otro, indiferentemente todos son blancos y ultimadamente el concepto de pureza ha evolucionado mucho desde el siglo XIX, la integridad se muestra con la actitud y el vestido es para lucir increíble, ahora me encanta ver de repente alguna novia atrevida que pide a todos sus invitados que vayan vestidos de blanco, no importa si es blanco perla o blanco marfil y que decide sobresalir como una hermosa bugambilia fucsia.