La cirugía de párpados está destinada a corregir diversos problemas en la piel de los párpados, como pueden ser las bolsas o el descolgamiento de la piel que provocan que la apariencia del rostro de una persona, parezca envejecida.
Esta operación requiere anestesia local, y una supervisión previa de la zona del ojo en los pacientes. La intervención no suele pasar de las dos horas y normalmente al cabo de unos 10 o 12 días los pacientes vuelven a hacer su vida de forma normal.
Con anterioridad a la cirugía de párpados, los médicos de la clínica evalúan a fondo la visión del paciente y su producción de lágrimas, así como su estado general de salud. El doctor explicará las técnicas y el tipo de anestesia que se empleará además de proporcionar instrucciones al paciente sobre cómo prepararse para la cirugía de párpados (blefaroplastia).
Los especialistas de la clínica mantienen la supervisión para dar al paciente la mejor evolución tras la blefaroplastia. Es normal que durante la primera semana persista la hinchazón de los párpados. La mayor parte de los pacientes que se someten a la cirugía de párpados o blefaroplastia podrán incorporarse a su vida normal en unos 10-12 días.
El resultado de la operación de blefaroplastia es muy favorable y duradero, aportando al rostro del paciente un aspecto rejuvenecido y descansado.
A la hora de tomar tu decisión valora los centros estéticos y las clínicas especializadas, visítalos y examina sus instalaciones. Elegir la clínica adecuada garantiza que la cirugía de párpados se realice de forma segura y con óptimos resultados.
