¿Se puede reclamar una ITV desfavorable?

La ITV. Ese momento del año (o del semestre, si tu coche ya tiene unos añitos) que genera nervios en cualquier conductor. Llegas, entregas la documentación, esperas mirando de reojo a los técnicos, te subes de nuevo al coche y... zas: informe desfavorable.

No es el fin del mundo, lo sabemos. Pero fastidia. Sobre todo cuando tú jurarías que todo estaba en orden. Que si el coche no hace ruidos raros, que si las luces iban bien, que si acabas de salir del taller… Y aun así, el resultado es negativo. Lo peor es cuando no terminas de estar de acuerdo con la evaluación. Entonces surge la gran duda: ¿se puede reclamar una ITV desfavorable?

La buena noticia es que sí, se puede reclamar. Pero, como casi todo en esta vida, tiene su truco. Hay pasos que seguir, documentación que reunir, y sobre todo, un poco de paciencia. Te lo explicamos todo de forma clara, amena y sin rodeos. Así, si alguna vez te toca vivirlo, sabrás exactamente qué hacer.

¿Qué es una ITV desfavorable?

Empecemos por el principio. Una ITV desfavorable significa que tu vehículo tiene uno o más defectos graves o muy graves. No hablamos de una bombilla fundida o de una matrícula un poco sucia (eso serían faltas leves), sino de cosas que afectan directamente a la seguridad o al medio ambiente.

Por ejemplo:

• Frenos en mal estado

• Emisiones contaminantes fuera de rango

• Pérdidas de aceite

• Suspensión desequilibrada

• Neumát icos desgastados o con medidas no homologadas

Cuando el veredicto es desfavorable, no puedes circular libremente. Solo puedes mover el coche para llevarlo al taller o para regresar a la estación de ITV. Y todo esto con un plazo: normalmente, tienes 2 meses para resolverlo y volver a pasar la inspección.

Pero… ¿y si no estás de acuerdo?

Aquí es donde empieza lo interesante. Porque sí, los técnicos de la ITV están formados, y su trabajo es riguroso, pero también son humanos. Y como tales, pueden cometer errores o tener interpretaciones algo distintas según el criterio. Algunos defectos no son tan objetivos como parece, y ahí es donde puede haber margen para la duda.

Imagínate que te dicen que tienes una fuga leve de aceite y tú no has visto ni una gota en el suelo del garaje. O que te señalan un desgaste de neumáticos y tú acabas de cambiarlos. O que tu vehículo ha sido modificado con piezas homologadas, pero te lo echan para atrás. Son casos reales que se dan con más frecuencia de la que pensamos.

¿Se puede reclamar? Rotundamente, sí.

Como usuario tienes derecho a reclamar cualquier inspección técnica si crees que el resultado no es justo o ha habido un error. Y además, no necesitas ser abogado, ni ingeniero, ni detective privado. Solo necesitas saber cómo hacerlo bien.

A continuación, te damos todos los pasos.

Paso 1: no tires el informe

Esto puede parecer evidente, pero más de uno sale cabreado y mete el informe en la guantera sin mirarlo. Error. Ese papel (o ese PDF si te lo han dado en digital) es clave. Ahí aparecen todos los defectos detectados, su gravedad y los motivos por los que se ha rechazado la inspección.

Léelo con calma. Subraya los puntos que no entiendes o con los que no estás de acuerdo. Cuanto más claro tengas qué se te imputa, mejor podrás argumentar tu reclamación.

Paso 2: busca una segunda opinión (si puedes)

Si tienes un taller de confianza, pide que te revisen los puntos señalados. A veces, una simple comprobación puede demostrar que el defecto no existe o que no tiene la gravedad que se indica.

Por ejemplo, si te dicen que las luces están mal reguladas y tu taller las mide y da todo dentro del rango, eso ya es una prueba útil. Lo mismo con los gases de escape o con elementos de la suspensión. Cuantas más pruebas tengas, más fuerza tendrá tu reclamación.

Paso 3: habla con la propia estación

Este paso es opcional, pero recomendable. Puedes pedir hablar con el responsable técnico de la estación donde pasaste la inspección. Con educación y argumentos, a veces se pueden aclarar malentendidos o incluso revaluar la situación.

No siempre será posible revertir el resultado, pero al menos podrás conocer mejor el criterio que se aplicó. Y si hay predisposición al diálogo, puede evitarte todo el trámite posterior.

Paso 4: presenta una reclamación formal

Si no has llegado a un acuerdo o crees que el defecto señalado no tiene fundamento, puedes presentar una reclamación formal ante el organismo responsable de las estaciones de ITV de tu comunidad autónoma.

En la Comunitat Valenciana, este organismo depende de la conselleria correspondiente, que tiene competencias sobre industria y transporte. Para iniciar el proceso necesitas:

• El informe técnico de la ITV

• Un escrito explicando tu reclamación (mejor si es breve y claro)

• Cualquier prueba que tengas: facturas de taller, fotografías, informes de terceros

• Tus datos personales y los del vehículo

Puedes entregar esta documentación en persona, por correo o a través de los registros electrónicos habilitados. En muchos casos, recibirás un acuse de recibo y te informarán del plazo estimado para resolver la reclamación.

¿Qué puede pasar a partir de ahí?

Hay varias opciones:

1. Que la administración te dé la razón: pueden ordenar una nueva inspección sin coste, o incluso declarar inválido el informe desfavorable anterior.

2. Que te pidan una segunda inspección supervisada: en casos complejos o poco claros, pueden citarte a una estación designada para repetir la revisión, esta vez con técnicos o supervisores adicionales.

3. Que te den la razón parcialmente: por ejemplo, que uno de los defectos se considere leve y no grave, pero que aún tengas que corregir otro punto.

4. Que desestimen tu reclamación: si no aportas pruebas o el defecto está bien fundamentado, es probable que el resultado se mantenga.

¿Puedo circular mientras tanto?

No. Esto es importante. El hecho de que hayas iniciado una reclamación no te permite circular con un vehículo que ha recibido una ITV desfavorable. Mientras el informe siga vigente, tu coche solo puede moverse hacia el taller o hacia la estación de inspección.

Circular en otras circunstancias puede suponer una multa de hasta 500 euros y, en casos graves, incluso la inmovilización del vehículo. Así que ojo con eso.

¿Merece la pena reclamar?

Depende del caso. Si el defecto es pequeño, fácil de corregir y barato, puede que prefieras solucionarlo y volver a pasar la ITV sin más líos. Pero si el defecto implica una reparación costosa, o si crees que tu vehículo ha sido injustamente valorado, entonces reclamar sí puede ser una buena opción.

Además, si crees que tu caso puede ayudar a mejorar el sistema o evitar errores futuros, es una forma de contribuir a que la ITV sea más justa para todos.

Y si no quieres líos... mejor prevenir

La mejor manera de evitar una ITV desfavorable es preparar el vehículo antes de acudir. Revisa luces, frenos, neumáticos, escapes, limpiaparabrisas y matrícula. Asegúrate de que no hay pérdidas de líquidos, que las reformas están homologadas y que llevas toda la documentación en regla.

Y por supuesto, si quieres asegurarte de tener hueco sin esperas, puedes pedir tu cita directamente desde la web de ITV Vara de Quart. Solo tienes que entrar en itvvaradequart.es y reservar el día y la hora que mejor te venga. Así vas con tiempo, con calma y con todo bajo control.

En resumen

Sí, puedes reclamar una ITV desfavorable. No es lo más habitual, pero es un derecho que tienes como usuario. Y si lo haces con argumentos sólidos, pruebas y buenos modales, hay casos en los que se gana. Mientras tanto, prepara tu coche con tiempo, acude con confianza y si necesitas ayuda, en ITV Vara de Quart estamos para ponértelo fácil.

¿Quién dijo que la ITV tenía que ser un mal trago?