El envasado corresponde a un método que sirve para conservar alimentos en buen estado. El envasado consiste en calentar los alimentos a una temperatura en la que se destruyan sus posibles microorganismos, para proceder a sellar, enlatar o embolsar el respectivo producto. Se dice que el único método seguro para envasar la mayoría de los alimentos es bajo condiciones de presión y temperaturas que alcancen de 116 a 121 grados centígrados. Aquellos alimentos que se considera que deben de ser envasados a presión, corresponden a la mayoría de las verduras, mariscos, carnes, productos lácteos y productos agrícolas. Por otro lado, los alimentos que se considera que se pueden envasar en un baño de agua hirviendo, incluyen aquellos productos ácidos que cuenten con un pH menor a 1.6, tales como ciertas frutas, verduras encurtidas, o aquellos alimentos a las que se les haya añadido ácido durante su producción.
Cuando la Revolución Francesa comenzó, el diario francés Le Monde, ofreció un premio de 12 000 francos, a aquel inventor que ideara una técnica barata y efectiva de conservar grandes cantidades de comida en excelente estado. Para ese entonces, los grandes ejércitos de la época, requerían de suministros de comida de calidad, de manera que la conservación de alimentos era prioridad. Fue pues, Nicollas Appert en el año de 1810, que desarrolló el sistema para sellar alimentos dentro de jarros de cristal, he ahí el surgimiento del envasado.