Hay algunas cosas que todo viajero debería hacer antes de despedirse del viaje en Marrakech: comer un buen cous- cous, hacerse un tatuaje con henna, visitar la famosa Plaza Djmaa el Fna de Marrakech y visitar un hammam marroquí, entre otras.
Los hammam son baños públicos separados en sexos por departamentos o horarios. La separación por horarios suele darse en los pueblos pequeños. Normalmente encontramos hammams en cada barrio de cada ciudad.
Teniendo en cuenta la importancia que la religión musulmana da a la pureza corporal y espiritual el hammam ha sido un lugar imprescindible. Inicialmente el hammam era el único lugar para asearse. Actualmente, cuando muchas casas disponen de baño particular, se ha convertido en un lugar de reunión y donde se practican algunos rituales de belleza, sobretodo en el caso de las mujeres.
Las mujeres marroquíes suelen explicar que la henna queda mejor en el cabello después de un hammam, el ghassoul, para limpiar bien el pelo, la exfoliación con jabón negro de aceite de oliva negro. También, entre ellas, es esencial tomar un hammam después de la menstruación para limpiar bien el cuerpo.
También, aunque se disponga de baño en casa, suele ser el lugar preferido para los marroquíes. Donde, en su salida se sienten mucho más limpios que con la limpieza diaria en la casa.
Suelen estar divididos en tres salas, en la primera se encuentra el vestuario. Las otras salas van de menos a más calor. La limpieza se basa esencialmente en el vapor y la exfoliación de la piel.
Una mujer puede llegar a pasar horas en un hammam, una vez lo conozcas entenderás porque.
