kevinc0le, escritor de articulo.org

Vale, no es necesario ser genio para saber que los ejercicios son buenos para el cuerpo de una persona. Pero claro que decirlo es algo más fácil que hacerlo.

Caminar en las ciudades no es una cosa muy agradable hacer. La realidad es que no es una cosa fácil hacer también. A parte del hecho que la vida en las ciudades es demasiado apurada, muchas cosas también nos impiden hacerlo.

Para la mayoría de los que hacen ejercicios, la primera meta es ser fuerte. Sin duda, aunque para las mujeres, ser tan fuerte como Titiana de X-Men (y en el mismo tiempo tener su bella curvada) es una cosa del deseo.

Desde nuestros tiempos en los institutos, nuestros profesores de la educación física nos enseñaron que la mejor cosa que debemos dar cuenta es nuestra aptitud física. No todo puede tener el cuerpo de un atleta.

Para los guerreros, conocer sus armas es muy importante para ganar la guerra. Hay que saber el peso de su espada. También, sabe bien las capacidades de su arco.

La mayoría de los que van en los gimnasios no tienen ideas de las cosas que deben hacer. Para ellos, basta hacer repeticiones de los ejercicios sin saber la razón porqué lo hacemos.

Según la tradición, los seres humanos duermen en las noches y levantarse en la mañana. Es por eso que la mayoría de las actividades humanas se realiza en los días cuando el sol sonríe a nosotros. Claro, también hay actividades que hacemos en las noches.

Cuando estudiamos la historia de la civilización, muchas veces hablamos de la historia del cristianismo. Para los países cristianos como México, es muy fácil pensar que 80% o más de las cosas que hacemos es cristiano y los que quedan, indio.

Desde una sencilla almohadilla de heno, los colchones han pasado una serie de evolución hasta las variedades que hoy tenemos.

A lo mejor, no damos cuenta que a veces tenemos que levantarnos en la noche para ir en el baño y orinar. Claro, si el tiempo hace frío, hacerlo es normal.