Todo lo que pueda hacer la futura mamá para que su estado de salud sea lo más cercano al ideal durante el embarazo, es más que agradecido por el futuro retoño.
Y no sólo me estoy refiriendo a evitar ingerir substancias tóxicas, como alcohol, tabaco o drogas, me refiero también a mejorar día a día los pequeños detalles negativos en los hábitos de vida.
Y el ejercicio no queda fuera de aquellas cosas que pueden mejorar la calidad de vida y salud de la mujer durante el embarazo y, por lo tanto, la del bebé.
¿Pero qué se puede hacer si ya estás embarazada, nunca has hecho ejercicio (o llevas mucho tiempo sin hacerlo) y quisieras gozar de los beneficios de una rutina de ejercicio?
Lo primero es ir con tu doctor y explicarle que quieres hacer ejercicios de embarazo, para que te valore y te indique qué puedes y qué no puedes hacer.
Por lo pronto, aquí te doy 3 consejos generales para poder hacer ejercicio durante el embarazo:
Busca algún tipo de ejercicio aeróbico de bajo impacto que te guste. Puede ser caminar, nadar o andar en bicicleta, por poner algunos ejemplos. También puedes realizar ejercicios para hacer en casa. A menos de que tu condición física lo permita (y tu médico también), nunca realices durante el embarazo ejercicios que demanden grandes esfuerzos a nivel físico o que sean de alto impacto.
Complementa tu acondicionamiento físico con rutinas de estiramientos o, mejor aún, siguiendo un programa de yoga para embarazadas guiado por algún instructor capacitado.
Vigila tus niveles de hidratación siempre, y no cometas excesos durante tus sesiones de ejercicio, busca específicamente ejercicios para embarazadas. El chiste es que goces la experiencia de principio a fin, no que la sufras.
Aunque, repito, es sumamente importante consultar siempre a tu médico para que él te indique qué es seguro para ti, estas prácticas son seguras para la mayoría de las mujeres.