Los retenes son unos componentes de máquinas utilizados para retener el lubricante en zonas de las máquinas donde interese, como por ejemplo en cajas de cambios, en motores, de forma que los componentes que hay dentro de esos volúmenes están siempre lubricados. Suelen estar hechos principalmente de caucho, aunque en algunos casos son predominantemente metálicos.
Esta lubricación permanente que garantizan los retenes aumenta la vida de componentes con rodadura o deslizamiento, como cojinetes, rodamientos, guías etc ; además esta lubricación permite que se aumente el rendimiento mecánico perdiéndose menos energía por calor derivado de la fricción seca.
Para montar retenes se utilizan herramientas específicas, cuya principal misión es evitar que se dañe el labio, que es la parte que desliza contra una superficie y es la unión a través de la cual se puede perder lubricante. El retén una vez colocado es sujetado por una arandela elástica de retención. Antes de su colocación el retén debe ser impregnado de grasa o aceite, para que se reduzca la fricción al ser introducido en el alojamiento y también al ser introducido el eje dentro del agujero del retén.
Cuando un máquina es abierta y se retiran los retenes, al volver a montar la máquina es necesario que se coloquen nuevos retenes.