En muchos países, los neumáticos de invierno son obligatorios. En España no es así, pero es interesante conocer las características y prestaciones que pueden tener dichos neumáticos. Son neumáticos diseñados para circular a una determinada temperatura, normalmente por debajo de 7-8º, en las circunstancias más adversas de nieve, hielo y lluvias torrenciales. Evidentemente, en países del centro y norte de Europa es donde más extendido está su uso, y donde gozan de un mayor prestigio.
Mucha gentes no las considera necesarias, pero sí que es verdad que en muchas ocasiones pueden resultar una alternativa interesante, sobre todo para aquellos conductores que vivan en entornos en los que el invierno es duro, con temperaturas muy frías y precipitaciones, de lluvia o nieve, importantes. Además, no hay que olvidar que los neumáticos de invierno hacen que el uso de cadenas no sea obligatorio, por lo que tienen también un componente de comodidad importante.
Sin embargo, en España se tiene la falsa noción de que no son un componente importante, por lo que su uso es muy pequeño, prácticamente residual, y apenas se contempla. De cualquier forma, con neumáticos de invierno, cadenas, fundas o cualquier otro sistema, es imprescindible redoblar la atención y precaución al volante cuando las condiciones sean adversas.
