Un país sumamente rico en tradiciones, México cuenta con una diversidad cultural extensa que se refleja en su variada gastronomía. Una de las tradiciones culinarias más exquisitas es la maya, propia de los estados del sur del país, donde sabores, olores, colores y texturas se combinan para crear auténticas delicias.
La comida yucateca, considerada Patrimonio Cultural, es reconocida en toda la República Mexicana por sus platillos variados y deliciosos. Su ingrediente básico es el maíz, grano que constituía la base de la alimentación de los mayas, y se enriquece con ingredientes como la cebolla morada, naranja agria, el achiote, guajolote y cerdo.
El chile habanero es otro componente fundamental de esta cocina: en cualquier restaurante maya se ofrecen salsas de este chile, hechas a mano en molcajete de piedra.
Entre los principales platillos mayas se encuentran los tamales colados, huevos motuleños, el Dzotobichay (tamal con chaya), el frijol con puerco, el relleno negro, el pavo en escabeche y muchos manjares más.
Para endulzar el paladar después de una comida condimentada, en las cocinas mayas se elaboran dulces tradicionales hechos con frutos tropicales y miel.
En la tradición maya, la convivencia durante la comida es casi tan importante como el sabor de los platillos, es un momento único que las familias reservan para disfrutar de su familia.
