El trasplante de riñón es el trasplante más común en todos los tiempos y se presenta cuando los riñones del paciente, ya no logran eliminar desechos ni exceso de líquidos. Así mismo, los riñones dañados, no logran controlar los minerales ni los electrolitos como el sodio y el potasio. Tampoco tienen la capacidad de producir hormonas que logran mantener los huesos fuertes y la sangre saludable. Como resultado de todo esto, los desechos de acumulan en el cuerpo, lo que hace que la presión arterial se eleve y el cuerpo retenga exceso de líquidos y no produzca suficiente glóbulos rojos.
La causa más popular de la enfermedad renal terminal en Estados Unidos, es la diabetes. No obstante, hay muchísimas otras razones de enfermedad renal terminal y de insuficiencia renal crónica. Lo que sucede en la operación es que el cirujano coloca el nuevo riñón dentro de la parte baja del abdomen y se conectan la arteria y la vena del nuevo riñón a la arteria y a la vena de la pelvis, de manera que la sangre sigue circulando como lo hacía el riñón dañado anteriormente. Posteriormente, se conecta la uretra a la vagina y termina funcionando de manera correcta.
A. Verástegui
hold.mx
