Lo primero de todo es aclarar las cosas. Sushi no es pescado en japonés, sino cualquier plato que lleve arroz con vinagre, es decir, sushi quiere decir el modo de preparar un pescado. Cuando pedimos sushi para llevar, estamos pidiendo pescado con arroz. El pescado, así, tal cual, se llama sashimi.
El sushi está pensado para que visualmente llame la atención, por eso, la apariencia del plato es tan importante. Si pides comida japonesa a domicilio y quieres saber si te han traído un plato de calidad, debes fijarte en que un buen plato de sushi se compone de vegetales y pescados frescos con arroz avinagrado dispuestos con elegancia sobre el plato o la tabla.
El surtido suele estar compuesto por atún, salmón, anguila… y otros pescados blancos como la corvina o el delicioso pez mantequilla. Este pescado se sirve crudo, y se acompaña en ocasiones de pulpo, gambas, almejas o sepia.
Aunque el sushi es todo un símbolo en la gastronomía japonesa, es justo decir que, en realidad, su origen está en la China del siglo VII. Como antes no había frigoríficos para mantener el pescado en óptimas condiciones, éste se guardaba fermentado y aplastado entre capas de arroz y sal para que no se pudriera.
Fue en el siglo XVIII cuando el chef japonés Hanaya Yohei comenzó a mejorar el método chino, poniendo pescado crudo sobre arroz avinagrado, recordando así el sabor anterior, pero evitando la fermentación del pescado.
De éste modo, se llega al rico sushi que se consume hoy en día. ¿No se te ha abierto el apetito?
