Aunque muchas bodas con frecuencia se realizan en las tardes para ser acompañadas por la puesta del sol y comenzar la celebración ya caída la noche, existen también bodas que se hacen en el día, si este es tu caso te ayudaré a saber cuál sería entonces el vestido ideal.
Las bodas de día regularmente son bañadas por el calor del sol y un ambiente mucho más dinámico por lo que hay que elegir un vestido acorde a este panorama, ya sea en el campo, una finca, la playa o la misma ciudad, todos coinciden en lo mismo, ser modelos frescos y muy dinámicos.
El recuerdo de una boda ataviada con el vestido ideal para una celebración de día puede ser en los tradicionales tonos blanco o marfil para que refleje los rayos del sol, aunque ya está permitido introducir más colores a los vestidos modernos la regla en este caso aplica igual que como te vestirías en un día de verano, mientras más claro más fresco así que puedes buscar telas como algodón o lino incluso con retazos de gasa u otros materiales transparentes que le den ese aire de ligereza.
Imagínate caminando entre la arena o el campo hasta llegar al altar, seguramente si este es tu escenario querrás una prenda que se mueva al viento pero sobre todo sea muy cómoda pues las bodas de día lo ameritan.
No uses modelos muy ostentosos como colas muy largas o escotes demasiado pronunciados más bien mantén la apariencia sencilla y eso sí muy romántica, puedes llevar flotes o tules como adornos, si tu boda es el la playa o campo, cuida que no sea muy largo pues se ensuciaría inevitablemente al caminar. Sobre todo busca un modelo que te permita sentirte cómoda y realizar todas tus actividades manteniéndote fresca y arreglada ala vez.