Sea o no una fiesta comercial, lo cierto es que año tras año se esta instaurando la tendencia de celebrar esta festividad entre los enamorados. Los centros comerciales, ya están preparando toda la maquinaria para ofrecernos productos diferentes y originales para premiar a nuestras respectivas parejas: Desde un reloj, pasando por una corbata, mil y una prendas de ropas diferentes, joyas, perfumes, bombones etc...
También encontramos quienes celebran esta fecha cómo excusa para realizar una escapada a destinos cercanos. Si observamos atentamente, veremos que hay una multitud de ofertas de hoteles para San Valentín, dónde se intenta vender al consumidor una experiencia agradable en vez de un producto tangible que quedará tirado en nuestro fondo de armario.
Estamos hablando de un producto muy de nuestros tiempos, las escapadas. Una experiencia cerca de nuestras casas a precios económicos, combinando elementos tan dispares cómo gastronomía, relax, aventura, natura, cultura…
Y es que las escapadas, se han convertido en una nueva forma de redescubrir el territorio y una forma económica de desconectar de nuestro día a día. Tendremos que analizar en los próximos años si esta tendencia queda instaurada en nuestra cultura consumista o cómo un recuerdo del pasado de la primera crisis económica del SXXI.